La multitud agita Francia
16 junio 2024 Categoría: Tribunas opinión
En La Foule, la famosa canción de Edith Piaf, la artista describe cómo una multitud junta a dos amantes para posteriormente separarlos de manera súbita, dejando un sentimiento de decepción y rabia. En este 2024, el gran año de las elecciones, con la mitad de la población global llamada a las urnas, la opinión de las masas toma una especial relevancia para los mercados financieros. Lo hemos visto en México o en India, y esta misma semana en Francia ante la inesperada convocatoria electoral parlamentaria inducida por la abultada derrota del partido de gobierno en los comicios europeos.
Los inversores se han tomado con escepticismo la arriesgada jugada de Macron. Por un lado, la deuda soberana francesa elevó su prima de riesgo hasta los niveles más altos desde 2017, precisamente cuando Le Pen estuvo más cerca del poder. En cuanto al rating crediticio, Standard & Poor´s ya había rebajado su calificación a principios de mes, mientras que el resto se mantiene a la espera de los resultados electorales. Asimismo, la bolsa gala acumula un retroceso del -8%, el doble que el Eurostoxx 50.
Luis Fernando Coello es Analista de Banca March
El principal riesgo que preocupa a los inversores es un parlamento dominado por la Agrupación Nacional (AN), que divida el poder y genere un bloqueo institucional que limitaría muchas de las medidas europeas y el Plan de Consolidación Fiscal lanzado por el actual gobierno. Y eso que el país galo está lejos de cumplir con las recientemente reactivadas normas fiscales, con un déficit esperado para 2024 por encima del 5%, frente al 3% requerido, y una deuda sobre el PIB en el 110%, frente al 60% exigido por la UE, lo que hace muy probable que el mecanismo de reducción se active en otoño y sea necesario tomar nuevas medidas.
No obstante, es demasiado pronto para saber la reacción de un potencial gobierno bicéfalo de la AN y Macron. Además, el partido de ultraderecha no ha actualizado su programa económico desde 2022, por lo que más allá de su iniciativa de reducir la edad de jubilación desde los 64 años recientemente impuestos por Macron, aumentar el proteccionismo industrial o un mayor control migratorio, no sabemos mucho más. La sorpresa más cercana está en Italia, donde Giorgia Meloni ha mantenido la ortodoxia a nivel económico, calmando el temor inicial de los inversores.
En cuanto a sectores, el más afectado está siendo el financiero, con fuertes retrocesos en los principales bancos franceses, lastrados por el incremento en sus costes de financiación y por las pérdidas en sus tenencias de deuda pública. Por este motivo, a nivel europeo, nos parece más atractivo el segmento de pequeñas y medianas cotizadas, más expuesto a la incipiente recuperación del sector industrial europeo.
La muchedumbre populista vuelve a ganar terreno en Francia, aunque ha moderado sus propuestas más extremas, conscientes de que son vigilados por otra multitud, la de los mercados financieros, que al igual que en la canción de Piaf, es caprichosa y retira apresuradamente su confianza, generando desasosiego. Algo que recuerda muy bien la ex-primera ministra británica Liz Truss.
Artículo publicado en La Vanguardia.