Indómita efervescencia en los semiconductores
30 junio 2024 Categoría: Tribunas opinión
La industria de los chips está viviendo un momento dulce. Se trata del sector con mayor retorno a nivel bursátil en el primer semestre, un 61% frente al 12% de la bolsa global. Asimismo, destacan las astronómicas cifras de Nvidia, con un aumento de beneficios del 580%, y unos márgenes del 78%, los más altos del sector, 25 puntos porcentuales más elevados que el resto. Esto permite a la compañía mantener una valoración de 40 veces beneficios, en línea con el promedio del último lustro, a pesar de haberse disparado un 150% en el año.
Pese a los extraordinarios resultados bursátiles, la industria de semiconductores sigue siendo profundamente cíclica, principalmente debido a unos elevados costes de instalación y al prolongado tiempo que conlleva construir una nueva fábrica, que se extiende a dos o tres años. El retraso en la generación de nueva oferta provoca el conocido como “efecto látigo”, por el cual los clientes duplican sus pedidos en tiempos de escasez, lo que termina provocando una falta de demanda cuando se satisfacen estas dobles órdenes.
Luis Fernando Coello es Analista de Banca March
Actualmente, las señales indican que nos encontramos en una fase temprana del nuevo ciclo. Llevamos 7 meses de expansión en ventas agregadas –frente a los entre 10 a 75 meses que han durado anteriores ciclos expansivos–, con un crecimiento interanual del +16%, lejos de anteriores picos. Asimismo, los inventarios de los principales fabricantes –Taiwan Semiconductors y Samsung– alcanzaron su máximo el año pasado y han venido reduciéndose desde entonces. Finalmente, Nvidia tiene programado lanzar su nuevo modelo de servidores de inteligencia artificial en la segunda mitad de este año y, su competidora AMD, también estrenará sus nuevos productos el año que viene, por lo que parece pronto para hablar de un máximo de demanda.
Además, existe una característica inusual en el actual entorno competitivo. La elevada concentración dentro de los operadores del sector de IA. Por un lado, como proveedor de chips está Nvidia, cuyas ventas este año romperán la barrera de los 100.000 millones de dólares, cuadruplicando las cifras de 2022, y, por otro lado, como sus principales clientes, cinco de las siete magníficas, Microsoft, Meta, Alphabet, Amazon y Tesla, que agrupan el 45% de las ventas del gigante de los chips. Además, en medio de tanta concentración, uno de los siguientes pasos de Nvidia es atacar a los nichos de negocio de sus principales clientes, ofreciendo soluciones IA totales –servidores, nube y software de desarrollo–.
Consideramos que, hasta el momento, la dinámica competitiva dentro de la IA está limitada a unas pocas compañías, que siguen ofreciendo las soluciones de mayor calidad dentro de un mundo aún incipiente. Además, las expectativas son elevadas, incluso necesitando siempre de sorpresas para seguir estimulando las cotizaciones. Este fue el caso de Micron Technology esta semana, que se dejó un 7% en bolsa tras “simplemente” cumplir con las expectativas.
Por otra parte, el también fabricante norteamericano AMD aspira a proponer una alternativa competitiva para el año que viene. Lo que está claro es que, en el actual mundo efervescente, a veces llegar en segundo lugar es no llegar, y al líder muy difícil será desbancar.
Artículo publicado en ABC.