El momento dulce continúa
07 noviembre 2021 Categoría: Tribunas opinión
En este último año hemos asistido a una increíble recuperación de la economía global, pocas veces vista, la mayor de los últimos cincuenta años.
El tiempo pasa y el mundo se recompone. Han pasado casi dos años desde la irrupción de la pandemia y, pese a que ésta se mantiene presente, asistimos en el último año a una increíble recuperación de la economía global, pocas veces vista, y la mayor de los últimos cincuenta años. Ahora, en esta parte más avanzada del ciclo, tras un explosivo inicio, percibimos buenos anclajes en la mejora económica y de las bolsas, que duplican desde mínimos.
Comentamos por un lado el papel de los Bancos Centrales cuya actitud, mensajes y decisiones transmitidos, con la Reserva Federal a la cabeza, han llevado a los mercados a descartar la posibilidad de cualquier error de precipitación que les obligara a ejecutar cambios bruscos de posicionamiento.
Pedro Sastre es Analista Senior de Estrategia de Mercados de Banca March
El papel acomodaticio se repitió esta semana cuando la Fed anunció finalmente su plan de reducción de estímulos acordado con motivo de la pandemia, a razón de 15.000 millones de dólares menos de compra de bonos en noviembre y diciembre. Esta cadencia previsiblemente se extenderá en meses venideros y finalizará en junio, pero recalcando que será un ritmo de reducción flexible y ajustado a la evolución económica.
Al margen de este aspecto, su presidente Powell eludió la cuestión del momento de la subida de tipos de interés, pidiendo paciencia y desvinculando dicho proceso de la retirada de estímulos. La casi inexistente reacción del mercado de bonos del pasado miércoles, día del anuncio, nos da a entender dos aspectos. Por un lado, el éxito en la política de comunicación de la Fed, que viene preparando al mercado para este momento. Por el otro, cala la idea de que el momento de subida de tipos todavía tardará un tiempo pese al repunte de la inflación.
El otro aspecto fundamental ha sido el excelente desempeño de los beneficios empresariales. Por un lado, y con carácter previo al inicio de la temporada de publicación, el índice S&P 500 vio revisado al alza su estimación de resultados en un 11%, la mayor de las últimas dos décadas. Por el otro, contamos un trimestre más con una campaña de resultados que excede de largo las expectativas iniciales, tanto en Europa como en Estados Unidos. En este último, y con el 70% del índice S&P 500 ya publicado, el ratio de sorpresas positivas en beneficios supera el 80%, muy elevado, y los beneficios y ventas crecen a tasas del 40% y 19%, respectivamente.
Afrontamos también desde el optimismo los riesgos que el mercado pone actualmente en valor, relativos al incremento de precios y la ralentización económica de China. En cuanto al primero, y sin menospreciar el peligro de una inflación acusada persistente como la actual, creemos que pasado el invierno en el hemisferio norte la tensión asociada a los precios energéticos remitirá. En cuanto a China, tenemos en cuenta su célere salida de la crisis y menor esfuerzo fiscal a tal fin, que podrá emplear ahora para lidiar con el menor crecimiento, mayor control regulatorio y casos como el de la crisis financiera de Evergrande, el mayor promotor inmobiliario del país.
En conclusión, pensamos que el actual ciclo expansivo de economía y mercados se prolongará en el tiempo gracias a un entorno de tipos todavía bajos, liquidez abundante y beneficios empresariales crecientes. Estos serán los antídotos que cuentan los mercados para afrontar unos trimestres venideros, más volátiles, que nos obligará a poner en marcha estrategias más selectivas y equilibradas. Aquí destacamos nuestra preferencia por sectores vinculados a subidas de tipos como el financiero mientras que entre los defensivos optamos por el de cuidados de la salud. Estrategias destinadas a prolongar el momento dulce actual.
Artículo publicado en La Vanguardia