Banca March prevé un crecimiento más moderado en 2022, con la inflación como principal riesgo
01 febrero 2022 Categoría: Grupo March
El Equipo de Estrategia de Mercados de Banca March prevé que la economía mundial entre en 2022 en una fase de crecimiento más moderada.
- La economía mundial crecerá un 4,2% —frente al 5,6% de 2021— en un ciclo marcado por la retirada de estímulos de los bancos centrales, una desaceleración de China y las tensiones en las cadenas de suministros. En España, aunque rezagada, la reactivación irá ganando intensidad y el PIB crecerá un 5,6%.
- La inflación comenzará a perder fuerza a partir del segundo trimestre, gracias a una previsible moderación de los precios de la energía y a una mejora en las cadenas de suministros. En el corto plazo, la inflación se mantendrá elevada y habrá que esperar a la parte final del año para ver niveles más cercanos a los objetivos de los bancos centrales.
- Este escenario macroeconómico hace prever un entorno más volátil, pero la renta variable sigue siendo el activo más atractivo para la inversión, por lo que los expertos de Banca March aconsejan incrementar la exposición cíclica, especialmente en el sector financiero.
- La entidad destaca la necesidad de adaptar las estrategias de inversión a sectores con elevada capacidad para seguir creciendo en el largo plazo. En este contexto, hay oportunidades en la transición energética, tecnología y digitalización, sectores a los que se dirigirá buena parte de los fondos europeos.
- Dentro del actual entorno de inflación al alza y reducidos tipos de interés, recomiendan invertir en activos reales, así como tratar de capturar la prima de iliquidez mediante la inversión en compañías no cotizados o el mercado de préstamos.
El Equipo de Estrategia de Mercados de Banca March prevé que la economía mundial entre en 2022 en una fase de crecimiento más moderada. Deja atrás el 5,6% logrado en 2021 —el mayor en 50 años— y apunta a un 4,2% para este año, el segundo mayor crecimiento en la última década y muy por encima del promedio histórico (2,9% desde 1980).
En esta fase, China, que crecerá un 5% frente al 8,1% de 2021, aportará menos al crecimiento global, mientras que EE UU superará (con un 4%) a la Eurozona (3,8%). En el caso de España, a pesar de que este año se prevé un crecimiento del 5,6%, su recuperación seguirá rezagada y va a necesitar un año más que Europa para recuperarse del impacto de la pandemia, por lo que no será hasta finales de 2022, como pronto, cuando recuperará niveles de PIB previos a la Covid.
2022 va a estar marcado por la progresiva retirada de estímulos por parte de los bancos centrales y la consecuente subida de los tipos de interés. La notable dimensión de la expansión monetaria desplegada durante la pandemia hace prever que su retirada sea más acelerada que en anteriores crisis. Así, en el caso de la Reserva Federal, los expertos de Banca March prevén que, tras la finalización de la expansión de balance en marzo, los tipos subirán hasta en cuatro ocasiones a lo largo del ejercicio, lo que supondrá el alza del precio del dinero más temprana tras una crisis desde los años 80. También estiman que la Reserva Federal comience a dejar de reinvertir los cupones de los bonos en el último trimestre del ejercicio. En Europa, las subidas de tipos se retrasarán hasta diciembre, como pronto, más dos subidas adicionales en 2023.
En todo caso, los expertos de Banca March estiman que los tipos de interés seguirán siendo bajos y que la economía mantendrá un ritmo fuerte de crecimiento apoyada por el consumo privado —que se beneficiará de un ahorro sin precedentes y del impulso de los servicios—, el aumento de la inversión —que en el caso de EE UU todavía se encuentra en niveles de 2018— y un gasto público enfocado a la transformación energética y digital.
Inflación, el principal riesgo
Esta visión constructiva de 2022 no está exenta de amenazas, siendo la inflación el primer riesgo al que se enfrenta la economía mundial. Los niveles de precios actuales, con subidas del 7% en EE UU o superiores al 5% en Europa, son los más altos desde los años 80. Aun así, el 60% de estas subidas están marcadas por los efectos de una reapertura post Covid muy particular, que se irán diluyendo a lo largo del ejercicio, con una moderación de la inflación, aunque no a niveles previos a la crisis. Se espera que la normalización de las cadenas de suministro se empiece a notar de forma decidida a partir de la segunda mitad de año.
La previsión de los analistas de Banca March es que los precios del petróleo se mantengan elevados —con una oferta que sigue por detrás de la demanda en unos dos millones de barriles diarios— pero que el ritmo de crecimiento de los precios de la energía se frene, lo que permitirá que el efecto base comience a diluirse en la segunda parte del 2022 y con ello, la inflación a cierre de año se acercará al entorno del 2% en la zona Euro y del 3% en EE UU.
Junto a la inflación, otros factores que pueden alterar el crecimiento de la economía este año apuntan a China y al peso que finalmente va a tener en el PIB mundial debido al efecto de las medidas contracíclicas que el país asiático aplicó en 2021, su gran exposición al mercado inmobiliario o la tolerancia cero contra la Covid. En todo caso, el Gobierno de Pekín dispone de margen para aplicar medidas, ya que en términos relativos ha desplegado muchos menos estímulos: el impulso fiscal ha alcanzado un 5% (tres veces menos que en Europa y cinco menos que en EE UU.) en términos de PIB, y el Banco de China apenas ha expandido su balance respecto al PIB, cuando en Europa esta relación ha alcanzado un 31% y en EE UU un 20%. Por el momento las medidas anunciadas por el Gobierno chino han sido “contenidas” y, desde Banca March, esperan que se despliegue más munición en los próximos meses.
Hacia un entorno más volátil
A pesar de la previsible retirada de estímulos por parte de los bancos centrales, los tipos de interés reales van a seguir siendo negativos en la mayor parte de las regiones del mundo. En este contexto, la renta fija no será una buena opción ya que ni siquiera el crédito high yield podrá compensar la pérdida de poder adquisitivo, registrando retornos pobres y riesgos asimétricos en la curva euro.
Así, la renta variable volverá a ser este año el mercado con mayor atractivo después de un 2021 con crecimientos muy altos. Frente a la opinión extendida de que después de años buenos en la Bolsa vienen otros malos, la evidencia demuestra que no es así. Un claro ejemplo es el S&P 500 que, en el 83% de las ocasiones, ha registrado retornos superiores al 11% el año posterior a un ejercicio con crecimiento de más del 25%.
En este sentido, desde el Área de Estrategia de Mercados de Banca March se prevé una transición hacia una fase intermedia del ciclo, en la que la vuelta a la normalidad monetaria propiciará que los inversores tendrán que ser más conscientes de los riesgos, ya que la volatilidad ha salido del letargo vivido en el pasado año, durante el cual las correcciones en las Bolsas fueron prácticamente inexistentes y de escasa profundidad. Mantenerse invertidos, aguantar los repuntes de volatilidad y posicionar las carteras para unos tipos de interés más elevados continúa siendo la mejor forma de afrontar los próximos meses, dejando ahora un mayor margen de maniobra para poder aprovechar las oportunidades de compra.
Desde Banca March se apuesta por posicionar carteras con una exposición sectorial más equilibrada entre los sectores cíclicos y defensivos. En el escenario macroeconómico actual, en el que los tipos de interés volverán a elevarse, destaca el potencial del sector financiero que cotiza a valoraciones atractivas.
Desde un punto de vista más estructural continúan favoreciendo los valores y sectores vinculados a la transición energética, así como la digitalización y tecnología, tendencias de inversión que desde Banca March recomiendan al ser los sectores que van a recibir más financiación pública a través de los fondos de recuperación europea.